Es también riqueza hacer amistades por estas comunicaciones y por los chats. Una amiga usuaria de una sala de chat me invitó a visitar su casa y yo acepté.
Dignamente felices mi mujer y yo hicimos el viaje a través de autobuses, fueron ligeros los trasbordos en pueblos pequeños y estaciones humildes, bajábamos de uno y subíamos en otro, este último con asientos en una altura como los autobuses turísticos.. fue una gozada como desde el asiento -encima del conductor- con el cristal de frente pudimos observar tanta belleza de paisaje, el verde de todo un valle rodeado de sierras que se llama la comarca Valle de la Serena, desde lo alto apreciábamos los pueblo pequeños donde tenía su parada el autobús, así como sus cultivos: arroz, pastos, encinas, olivos, viñas y árboles frutales y la ganadería de ovino y porcino.
Nuestro destino fue Higuera de la Serena un pueblecito blanco, de tejas rojas árabes, de 1207 habitantes con su iglesia construida en el siglo XV.
Fue una aldea de Zalamea de la Serena hasta 1724. Su topónimo porque su origen fue una aldea con su iglesia, su posada, su fuente ... una gran higuera y su apellido por ser una de las ocho villas de la dehesa de la Serena.
Nos atendieron tan bien que, se merecen de nota un diez, visitamos su precioso lago dónde habitaban patos, el albergue... recorrimos sus calles y pequeños parques donde surgían los comentarios de las curiosidades y bellezas...todo fue una divinidad.
Este simpático matrimonio tuvo la bondad de traernos con su coche de regreso a nuestro lugar, por lo que, les quedamos muy agradecidos y les invitamos para que en veranos nos visiten a nosotros.
Dignamente felices mi mujer y yo hicimos el viaje a través de autobuses, fueron ligeros los trasbordos en pueblos pequeños y estaciones humildes, bajábamos de uno y subíamos en otro, este último con asientos en una altura como los autobuses turísticos.. fue una gozada como desde el asiento -encima del conductor- con el cristal de frente pudimos observar tanta belleza de paisaje, el verde de todo un valle rodeado de sierras que se llama la comarca Valle de la Serena, desde lo alto apreciábamos los pueblo pequeños donde tenía su parada el autobús, así como sus cultivos: arroz, pastos, encinas, olivos, viñas y árboles frutales y la ganadería de ovino y porcino.
Nuestro destino fue Higuera de la Serena un pueblecito blanco, de tejas rojas árabes, de 1207 habitantes con su iglesia construida en el siglo XV.
Fue una aldea de Zalamea de la Serena hasta 1724. Su topónimo porque su origen fue una aldea con su iglesia, su posada, su fuente ... una gran higuera y su apellido por ser una de las ocho villas de la dehesa de la Serena.
Nos atendieron tan bien que, se merecen de nota un diez, visitamos su precioso lago dónde habitaban patos, el albergue... recorrimos sus calles y pequeños parques donde surgían los comentarios de las curiosidades y bellezas...todo fue una divinidad.
Este simpático matrimonio tuvo la bondad de traernos con su coche de regreso a nuestro lugar, por lo que, les quedamos muy agradecidos y les invitamos para que en veranos nos visiten a nosotros.