Regalo de MORGANA

Regalo de MORGANA
Gracias por tu regalo, me hace ilusión y cada vez que lo miro te recuerdo.

lunes, 19 de enero de 2009

Nuestros ojos



¡Qué bien está formado nuestro cuerpo! A través de los ojos podemos ver todo lo que nos rodea formando juicios y sedimentando criterios.
Cada uno tenemos los ojos de diferentes colores que dan belleza a nuestro rostro.
Me decía hace poco mi amigo Celestino: -que padece diabetes- "Si pierdo la vista prefiero morirme". Otro amigo que es pintor artístico le ha quedado muy poca visión, ha dejado los pinceles para siempre y, si quiere ver algo, en el ordenador, tiene que ser a través de una lupa.
Quisiera despertaros en el sentimiento de este sentido nuestro corporal.
Pero también, -ya que no nos vemos ni nos tocamos- os pediría por favor que, todos, cuando dejéis un comentario, tengáis a bien decirnos de qué color son vuestros ojos.
Los míos son mezclados en verdes y marrones. Una vez estando con mi hermano en el país Vasco, me miraba y reía, al preguntarle el ¿por qué de su risa? me contestó: "Se te han puesto los ojos verdes de tanto verdor como tiene esta zona".
Ya lo puse como iniciativa en el chat y resultó bonito. Una chica (gitana)nos dijo: "que sus ojos eran color panza burra".

miércoles, 14 de enero de 2009

El hombrecillo


Entre muchos que pasan por la avenida, observo a un viejo de baja estatura, ojos pequeños de astuto que, nos indica el sufrimiento al paso de toda una vida; lleva siempre dos bolsas de plástico, suele mirar a modo de vicio el interior de cada una de ellas, las mira, las vuelve a mirar y las remira, las deja en un banco del bulevar, se va a la fuente pública, bebe agua, vuelve al banco, vuelve a revisar el contenido de su pequeño equipaje; se sienta en el pequeño hogar que él ha elegido... si es verano duerme tendido como si fuese un mendigo, porque con esta forma de actuar muchos creen que es un indigente. Va mal vestido, sus cabellos de la cabeza están de punta y muy cortados al rape.
Yo he bajado algunas veces, he querido hacer amistad con él, (ya sabéis que soy muy observador), necesito saber algo o mucho de su vida. Él no quiere dar ningún dato (se parece en esto a nosotros los navegantes de Internet), es muy desconfiado, no quiere amistad, él tiene su pequeño mundo, sólo contesta con monosílabos "si" y "no".
Es usuario de una residencia de ancianos, es muy inquieto, nervioso, compra pan porque dice que allí sólo le ponen para comer pan tostado.
Pide a las gentes de buena voluntad para gastárselo en las máquinas traga perras.
A veces le saludo y a penas me contesta o, lo hace muy ligeramente, se cree que me burlo de él. Sólo quiero alegrarle la existencia o la espera hacía otro mundo que será de todos.

viernes, 9 de enero de 2009

Soy usuario del chat



Ya hace tres años que suelo usar el chat. Es una forma inmediata de comunicación con un grupo de personas que están dispersas por todos los lugares del planeta. He aprendido muchos registros que conlleva este sistema, hasta palabras extranjeras: lag, nick, bot...
Mi sala preferida es la de Cultura, allí, algunos que entran nuevos, dejan sus protestas... manifestando que de cultura nada de nada; en las conversaciones que allí mantenemos...son puramente con sentido del humor. A estos les suelo decir que "todo es cultura y que todo es poesía".
Es muy relajante... es como en carnaval, cada uno tenemos un apodo y procuramos conocer a gentes de calidad. A veces suelo encarnar un personaje, claro está, con otro nick y, consigo... pasado un tiempo trabajado, hacerme con la atención de todo el personal.
Las gentes se cansan, tengo que confesar que de una veintena de participantes, sólo quedamos dos o tres.Ahora otra vez, entran personas que son nuevas con mucha gracia e inteligencia. Algunos debates suelen ser serios, aunque a veces aparecen gamberros.
Recuerdo que en Parlamento, sobre las veintitres horas, entraban muchas mujeres casadas, sólo estábamos dos o tres hombres. Aquello era reír todo el tiempo, una vez nos disfrazamos de religiosos de convento, ellas hacían de monjas.... yo siempre me marchaba a las doce de la noche y, ellas se quedaban, Dios sabe hasta qué hora...

jueves, 1 de enero de 2009

Mis aceitunas


Tengo dos olivos, hacen ya cinco años que mi amigo Andrés, en paseo por el campo cultivado, arrancó dos potreras de un olivo viejo y me las regaló; las planté en mi huerto, agarraron en la tierra y siempre me he desvivido en cuidados: el riego en verano, las curas necesarias y la poda.
Este año tenían el palo pequeño (que llaman los agricultores al hueso o semilla) por lo que, las aceitunas eran de pequeño tamaño. Todo ello, motivado por el tiempo; que pudo hacer frío de hielo.
Decidí coger la mitad de verdes, llené tres cubos y después proceder a macharlas, cambiar varias veces el agua y realizar el correspondiente aliño para el guiso.
Las otras las dejé para negras. Negras brillantes. Para los agricultores, en su punto propicio para llevarlas al molino de aceite,
Ayer dispuse ir a cogerlas, por estar lloviendo no quise salir de la ciudad, pero mira por donde, dejó de llover a las 12 y media, puse el coche en marcha y fui al lugar. Allí pude abrazar aquellos olivos de hojas color gris-verdoso. Ordeñé sus ramas que caían hasta llenar dos cubos. Por la lluvia de estos días habían engordado en doble tamaño.Cuando terminé comenzó otra vez a llover.
Ahora las estoy rayando con un cuchillo, me he quitado el mandil, me he lavado las manos y me he dispuesto a escribir este post para mi blog.
Cuando estén guisadas me comeré algunas en vuestro honor ya que no vais a poder estar aquí, todos juntos, degustando esta delicia de alimento.