Regalo de MORGANA

Regalo de MORGANA
Gracias por tu regalo, me hace ilusión y cada vez que lo miro te recuerdo.

domingo, 24 de enero de 2010

EXTREMADURA GENEROSA


Con motivo del desgraciado terremoto ocurrido en Haití, a viva voz, decían los telediarios que en la Junta de Extremadura se habían colapsado los teléfonos pidiendo los ciudadanos adoptar o acoger niños de ese país. También Cruz Roja daba una cifra asombrosa de llamadas: doscientas y trecientas diarias cada día y 8.000 euros de donaciones.

En el siglo XV los extremeños ya mostraron sus hazañas de civilizar y conquistar paises americanos.

Es dificil escribir de esta región en forma resumida, si nos remontamos a la época de los celtas, dos tipos de pueblos la habitaron: los vetones y los lusitanos. Siendo considerada una sola provincia hasta el primer tercio del siglo XIX, en que se dividió en las dos provincias actuales.

La provincia de Cáceres, es más pobre, son más cerrados de carácter como los habitantes castellanos. Podemos ver en sus campos, dehesas de encinas pero también monumentos y paisajes turísticos: Valle del Jerte, La Vera, Las Urdes; Cáceres monumental y Plasencia.

Los de la provincia de Badajoz somos más abiertos de generosidad y alegría como nuestros linderos andaluces; en esta autonomía resido yo. Sus tierras fértiles como la comarca de la Tierra de Barros, que son como inmensos mares de viñas y olivos. En Mérida el Teatro Romano, en Almendralejo las aceitunas de mesa, el buen vino y la industria y, en Zafra, la Feria de Ganados.

Los extremeños contemplamos como nuestros recursos eléctricos no se utilizan en nuestra tierra o, por lo menos, con tarifas calculadas en función del coste. Aportamos energía a las regiones ricas y nuestra autonomía tarda en conseguir la plena industrialización de los viejos proyectos.

Después de tantos años se va vislumbrando en realidad el transporte aéreo, la construcción de autovías, una refinería, el tren de alta velocidad y el canal autonómico de televisión.

jueves, 7 de enero de 2010

Hemos nacido para morir


Ayer terminó una veintena de días muy dados a las felicitaciones por tradición anual. Comidas especiales y ambientes de alegría. Ayer los más pequeños soñaban despiertos con juguetes que según ellos, les habían traído los reyes magos de Oriente.

Los humanos somos como de cristal, a cada minuto podemos morir por cualquier accidente o enfermedad.

No quisiera extenderme, pero cuando pienso que en mi localidad hace varios años que no veo a algunos ciudadanos, pienso que, o han emigrado o se han muerto.

Hace poco andaba yo por mi calle, delante de mi iba un conocido mío que en tiempos más jóvenes éramos compañeros futbolistas en Primera Regional; yo entré ya en mi domicilio y él siguió su caminar. Al día siguiente veo la pizarra mortuoria qué como lápida está pegada en los muros de la iglesia parroquial y pude leer que este buen amigo recibiría cristiana sepultura a las 17 horas.

En nochebuena, a las 20 horas, durante la misa del gayo, delante de mi estaba una mujer algo más joven que yo; cuando el sacerdote nos dijo: "daros la paz", pensé de ir dos bancos separados del mío a besarla por ser persona ejemplar que hace tres años le hicieron un reconocimiento por lo bondadosa que era; no lo hice, creí que los demás pensarían que soy exagerado, pero sí lo hice al final de la misa. El caso es que, al día siguiente de Pascua, me anuncian por el teléfono que había fallecido.

He llamado a un restaurante para concretar una comida entre amigos; a la persona que me atendió el teléfono le dige que, con el que quiero hablar es con su padre, él me respondió sonriente: "Mi padre hace ya dos años que ha muerto".

Es por lo que, en los sepelios se oye decir esta frase: "No somos nadie".