Regalo de MORGANA

Regalo de MORGANA
Gracias por tu regalo, me hace ilusión y cada vez que lo miro te recuerdo.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Nochebuena


Hace dos años, pasé la Nochebuena, mal, me armé de valor y asistí a la cena en casa de un familiar en alegre reunión entre cuñados. Padecí unas dolorosas hemorroides que hasta la doctora se puso la mano en la cabeza. Tenía que llevar como ortopedia de compañía un flotador. Trataba de sonreír como si nada pasara, por prescripción médica sólo bebí de primero un consomé; comí acelgas mezcladas con huevo y nada de probar los dulces. Los demás se hartaron de todo tipo de comidas y turrones como es habitual en esta noche.
Este año,una semana antes de la Nochebuena, he tenido que sufrir dos días en cama: un catarro o una gripe y, ahora, tengo siete herpes en el labio inferior, parece un labio grueso de hombre negro del Sahara. Al verme entrar los familiares algunos me dijeron: "siempre te tiene que pasar algo en Nochebuena", creo que este tipo de comentarios son exagerados. Comí de todo con alguna pequeña molestia pero no pude besar a las mujeres y a los niños, si acaso arrimaba la mejilla y ya está.
Cada año se ocupa una mujer del menú. Por lo que anoche con mucha ilusión una mujer nos trajo "Piña a la verbena": media piña rellena con salsa rosa, mariscos, trocitos de piña y lechuga picada. De segundo: rape con salsa y pasas.El postre tarta de queso y después los turrones etc.
Cantamos algunos villancicos y jugamos a los bolos en juegos del televisor.

lunes, 22 de diciembre de 2008

viernes, 5 de diciembre de 2008

Ayer con la escritora Inma Chacón


Fue relajante, bonito e interesante; en forma de herradura rodeamos a la escritora Inmaculada Chacón, frente a ella dieciséis mujeres y dos hombres.

Fui tomando nota de lo más destacado de su charla-coloquio. Nació en Zafra (Badajoz) el 3 de junio de 1954, en la misma hora que su hermana gemela Dulce Chacón, famosa escritora que murió de cáncer en el año 2003.

Inma, doctora de la Facultad de Madrid, nunca le gustó escribir, su hermana le decía constantemente que podía dedicarse a esta faceta. Ella corrigió todos las novelas que publicó Dulce, su hermana.

Dulce pretendía escribir LA PRINCESA INDIA pero justo en esa fecha le detectan un cáncer, ya estaba enferma; le pidió a Inma que lo hiciese ella. Al morir Dulce, Inma escribió esa novela y ya se encuentra en las librerías.
Saramago le dijo un día a Inma: "Antes erais dos en una, ahora una en dos".

Inma que ya ha publicado dos libros de poesía: ALAS y LA URDIMBRE y dos novelas:LAS FILIPINIANAS y LA PRINCESA INDIA, comprende ahora por qué su hermana le decía que escribiera. Para ella es una necesidad para sobrevivir y siguió diciendo: "Se escribe para conocerse uno mismo.

Su próxima novela trata de su hija que se enamoró e hizo enamorar a un joven a través del msn.

lunes, 1 de diciembre de 2008

LA MISA DE AYER


Los domingos nos gusta pasar el día en el campo; ayer no fuimos por el mal tiempo, por eso, quedé con mi amigo Tinín para asistir a Misa. Él siguió el proceso de la celebración contestando al cura con voz alta, después tomó la comunión.

Un templo alto y magnífico que expone a muchas imágenes de santos que tienen gran valor, allí todo es silencio, ayy, el silencio que decía nuestra amiga Belkis, se respira espiritualidad, allí nadie fuma, nadie se atreve a ventosear, es el aire puro, no esiste privilegios, cada uno se puede sentar donde quiera.

Como la sacristía está muy atrás, el sacerdote se dirige con las manos unidas junto al pecho hacía el altar mayor, la gente se va levantando como una ola de los graderíos del fútbol.

Mi duda es si los feligreses visten tan bien por honor al Santísimo o por un egoísmo de prepotencia para demostrar sus poderíos.

Es el momento de la Eucaristía, un señor muy serio, un alto mando del Ejército ya jubilado, sube arriba al estrado, se coloca una estola, ayuda al cura a repartir las ostias consagradas, todos los que están en la fila demuestran su gran recojimiento y transformación. Al terminar, este señor, se quita la estola y la coloca en su sitio, espera junto al altar, llega el sacerdote y le da un paño blanco, se limpia las manos, lo deja y regresa a su sitio entre el público asistente. Mi duda es: ¿por qué se limpia las manos ahora y, antes al empezar no?

Miro a un agnóstico, un viejo republicano que nunca asiste a estos actos, y le veo sonreír con mala intención.

El párroco dice ahora: "Podéis daros la paz". Allí todos nos besamos y saludamos con fuerte apretón de manos, aunque sea un señor que jamas le saludamos en la calle cuando nos cruzamos.

Termina la Misa, regresa el sacerdote a la sacristía y otra vez la ola de la educación, va pasando el cura y se van levantando para salir de la iglesia.