En
un local, un amigo mío, al abrir la puerta se encontró
con este reptil. He investigado y es una culebra de herradura, parecida a la víbora por su cabeza triangular. Puede morder y hacer sangre pero no es venenosa. Le hacía cara e intentaba agredir a
dicho amigo, éste le hizo varias fotografías, le puso un palo largo y el animal se
enroscó. La llevó a su hábitat, al campo, viva y coleante. Dos hombres mayores sentados a la puerta de sus corralones me indicaron: uno, que en su terreno pudo ver un nido de estos vertebrados con veinte huevos y la vicha muy grande al aldo; el otro, que un vecino le invitó a cojer brevas de su higuera y vió a una colgando "así de grande" y abrió los dos brazos.