Regalo de MORGANA

Regalo de MORGANA
Gracias por tu regalo, me hace ilusión y cada vez que lo miro te recuerdo.

jueves, 13 de noviembre de 2008

LA ACADEMIA DE BAILE Y MI OBSERVACIÓN


Desde aquel comentario que hice a un relato de Belkis, pienso que debo matizar el motivo de mi sonrisa ante una pareja que muy graciosamente bailaba de forma incorrecta.
Era una academia de baile de salón, algunas parejas las formaban dos mujeres, una tenía que hacer de hombre. Es lamentable que sus maridos por diversos motivos no acompañaran a sus esposas.
Muy pronto me percaté de que una pareja formada por una mujer y un hombre unidos en matrimonio, no hacían bien los pasos.

Nadie se daba cuenta que llevaban un ritmo diferente, una danza a su aire, a veces parecía que él hombre alto, daba unas zancadas largas y finalizaba con un "juntapiés" como a la voz de firmes en el ejército; siempre a punto de perder el equilibrio. ¡Algún día se cae! Ella más o menos igual. Mi risa no tenía mala intención. Varias veces intenté de enseñarles.-¿Pero Dios mío, es que ni el profesor ni nadie se da cuenta? -¿Tan observador soy? -Estos pobres están protagonizando un espectáculo de humor, qué ni profesionales lo harían mejor.

Fueron pasando algunos días y ya, el personal, se iba dando cuenta que allí pasaba algo anormal, hasta que días después todos reían de ver la pareja, al parecer torpe. Me siguió pareciendo incorrecto que el maestro no corrigiera a la citada pareja.

El profesor nos dijo que no deberíamos de reírnos de un unos compañeros que lo estaban haciendo mal. Ante unas dudas nuestras, el profesor respondió: -" Esta pareja no tienen sentido del ritmo, que es como una enfermedad o defecto de nacimiento, es imposible enseñarles, jamás lo podrán comprender".

Un día fueron tan graciosos los pasos de esta pareja que, el profesor se dirigió junto al hombre, y cara a cara, junto a él, apoyando sus manos en sus hombros, sin poder contenerse, reía y reía a grandes carcajadas de forma continuada.

Al día siguiente dejaron de asistir a las clases por dolores de rodillas.

8 comentarios:

Profe Camino dijo...

Bueno...la actitud del profesor de reírse no me parece correcta pero no puedo negar que esas situaciones dan cierta risa. Es como cuando alguien se cae por la calle, la primera reacción siempre es reírse aunque inmediatamente te acerques a ver qué ha sido y a ayudar.
Esa pobre pareja debió de sentirse muy mal si os reíais de su torpeza, ¿no te da pena de ellos ahora que lo piensas?
Un beso.

Anónimo dijo...

Querido goriot, como ya te dije, me parece penosa la actitud del profesor.
Si que es verdad que en las clases de baile, unos destacan por su agilidad y buen ritmo y otros son más patosos. Y que a veces es inevitable que unos se rían de otros.
Pero el final de estas clases yo creo que debe ser que todos disfruten bailando, no que nadie tenga que abandonar y menos por sentirse de alguna manera ridiculizados o bien porque nadie les dijo que lo importante es participar, bailar, disfrutar....y no prepararse para una competición!
De todos modos, gracias por aclararlo.
un besote.

Goriot dijo...

¿Recordáis las tomas falsas? En los ensayos de teatro todo el mundo ríe.
El profesor es muy divertido todos somos muy divertidos. La pareja de la que comentamos también reía.
El profesor es muy educado y sensible, se dirigíó a nosotros en sugerenia para decirnos que no tenemos que reirnos de esa pareja de compañeros.
A veces no se puede, a él le fallaron los nervios y rió a carcajadas.
No es lo mismo explicarlo con mis expresiones que verlo in sito.
Gracias por vuestros comentarios.
Un beso.
Goriot.

Anónimo dijo...

Yo creo que estos bailes son para pasar un rato divertido, si además se aprende bien pues perfecto, pero si no por lo menos habremos echado unas risas que es de lo que se trata.
Besitos. Ananda

Anónimo dijo...

Pues pienso lo mismo. ¡Pobres señores!. Ellos seguro que sabían que su oido era nulo y dijeron, bueno igual hasta eso se puede adquir si vamos a clase. Si, lo importante es ir a pasártelo bien y dejar un poco el sentido del ridículo ahi fuera, pero si luego se rien pues como que los pobres lo pasarían mal. Ya se que a veces es inevitable, pero cada uno tiene sus cualidades y algunas no nos las ha dado Dios. Yo bailo fatal, me muevo y no hago aspavientos que ahora es lo que se lleva, pero me muevo y por supuesto cuando hay tanta, tanta gente que no se me ve. De todas formas a mi el baile no es algo que me guste aunque si que oyendo canciones entran unas irrefrenables ganas de bailar y en casa si que me lanzo.En la calle con una copita no hay quien me pare.
Un besino, cuidate

Goriot dijo...

Ananda y mirolaestella, ellos no se daban cuenta y además también reían e incluso se creían que lo estaban haciendo bien y corregían a otros compañeros de al lado de ellos.
El último día creo que si, que ya se dieron cuenta, el profesor con las manos apoyadas en los hombres del marido riendo y aunque él tambié reía.... pero si al menos ella se dió cuenta.
Y el profesor nos dijo que es imposible de enseñar a estas personas que padecen ese defecto.
Gracias ananda y mirola.
Un abrazo cordial.
Goriot.

Goriot dijo...

Al profesor de la Academia de baile de salón le he comentado hoy mi relato que hice aquí hace unos días.
Me dijo que sólo tiene una lectura: esa pareja es ARRÍTMICA y el ritmo no no se puede enseñar.
Goriot.

Goriot dijo...

Me he tomado el atrevimiento de pegar un relato que he copiado del google.
Almparecer se trata de una persona arrítmica que escribe su vivencia.
Goriot.