Regalo de MORGANA

Regalo de MORGANA
Gracias por tu regalo, me hace ilusión y cada vez que lo miro te recuerdo.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Mi vivienda



Desde mi nacimiento y después la infancia, lo pasé con mis padres,era una casa baja y larga de longitud, de esas que vemos en los pueblos, con techos de tejas rojizas; tipo árabes, onduladas. Las rejas de las ventanas: negras y artesanas; las paredes blancas como la nieve.




Como pájaro que abandona el nido de sus progenitores... he creado una familia y vivo en un bloque de pisos en constante convivencia vecinal.




Siempre me ha parecido que tanto las casas que parecen cuevas con ascendente humedad y sin apenas una visión de paisaje urbanístico, como las viviendas de altura construidas con hormigón: esas molestias de ruidos y agresiva convivencia humana forman parte de mi criterio de pros y contras.




Sólo hizo falta que pasaran dos años de la posesión de nuestra propiedad; después surgieron reuniones de vecinos enfáticos, alegando con energía que en sus hogares del sexto piso (cada vez que llovía), goteaban agua los techos.




Fue necesario hacer un tejado parecido a la casa que mencioné al principio. Cuatro familias no estuvieron de acuerdo y ganaron el juicio, por ello, no abonaron la parte que nos correspondió a los demás.




Algo que perjudica a mi persona y allegados, es que, a veces cuando uso el ascensor, su interior está lleno de humo de tabaco, porque el anterior viajero fumaría la mínima parte de un cigarro en sólo unos segundos. Varias veces he puesto pegatinas que indican la prohibición de este vicio en un lugar tan pequeño... ellos la despegan o desgarran para seguir a sus anchas sin ningún inconveniente.




Hace varios años venimos observando que uno de los dos cuartos de baño, no sólo absorbe con dificultad los olores sino, que, otros desagradables incluso el humo del dichoso tabaco penetra en nuestro cuarto de aseo.




El arquitecto municipal me dijo que alguien (en una obra de mejora) ha tocado esa chimenea de respiración; que tengo que denunciarlo al juzgado. Un maestro de obras me aconsejó que no hiciera eso, muy costoso, muy lioso y difícil de saber quién cometió esa falta de civismo. Me dijo: que lo mejor era pasar un tubo -con un extractor incluido-, por la alcoba, con salida a la terraza o balcón de la calle . Mi media naranja se niega en rotundidad, ella es muy meticulosa con la decoración ¿Un tubo? ¡Uff que horror!... En todo caso, -dice- tapar la ventanita de ese respiradero.




Todo no es felicidad, (tenemos una segunda casa de campo) por lo que, los humanos tenemos que aguantar las dificultades en la convivencia de este planeta, y en este tiempo que nos ha tocado vivir.








18 comentarios:

L. Gispert dijo...

Así es, Goriot, nuestras viviendas no están ambientadas con el signo del silencio, que si la tele del vecino, que si la radio, las voces, el paso de vehículos por la calle... Bueno, son molestias inherentes cada día, propias de las ciudades. Para eso está la casa en el pueblo, quien la tiene, claro, para disfrutar de la tranquilidad, de la paz del campo, de la charla cordial, del saludo afable...

Saludos.

Mª Angeles B. dijo...

Casitas de mi vida! quien pudiera tener una, para hacer y desacer a mi santo antojo y no tener que consultar nada con nadie.

Besos

Goriot dijo...

Si, Luis, coincidimos y además soy una persona como tú,. que amas tanto a la naturaleza. Aunque alli en el campo, a veces, también encontramos algunas dificultades.
Eres cazador de bellas instantáneas que yo valoro cuando visito tu blog.


María Ángeles y José, cuando leo vuestros comentarios... pienso y dudo quién lo escribe o si sois los dos. A las valiosísímas fotografías de vuestro blog, el amigo Luis G. menciona en elogios a José. El caso es que, tenemos una segunda vivienda en el campo; vamos los fines de semana y gozamos de ella.
Tanto Luis como vosotros estáis invitados.

Un saludo muy cordial a los tres.
Goriot.

Anónimo dijo...

Lo bueno y lo malo de vivir en las ciudades,no ay nada como una casa una casita aunque sea bien pequeña,claro pero para eso ay que vivir en las afueras y con sus inconvenientes,tienes mucha razón,no somos (no generalizo)muy civicos como vecinos ,vamos a lo nuestro sin pensar en los demás,y cada vez pienso que es peor,pues ya casi ni conoces al del cuarto,,,como ya siempre muy bueno tu relato sobre la vivienda,un saludo.
BIQUIÑOS KANDY

María Bote dijo...

Si todos fuésemos cívicos, educados y no pensáramos sólo en nosotros mismos, sino también en los demás, no pasarían estas cosas.
La casa de uno es, como el santuario de cada cual y así debería ser respetado, mas, sobre todo en los tiempos que corren, esto se convierte en utopía absoluta.
Besos. María

belkis dijo...

La convivencia es difícil, ya sea si vives en un bloque de pisos, o en una casa....siempre hay vecinos a los que puedes molestar y pueden molestarte.
Todo sería más sencillo con un poquito de empatía: no haré a mi vecino lo que no quisiera que él me hiciera; o le ayudaré en esto como quisiera que él me ayudase si yo lo necesitase.
Yo, por horarios y otras cuestiones, no tengo demasiado trato con mis vecinos. Eso sí, cuando entro por la puerta de mi casa, quiero tranquilidad; mi casa es mi refugio.
Dos besinos.

Goriot dijo...

Kandy, has dicho lo que yo pensaba decir, quizá tu vivienda creo que unifamiliar es un intermedio del concepto. Es bonito estar viviendo en el campo y al mismo tiempo en la ciudad. Y sí,tenenmos que ser más cívicos.

María Bote, defines bien que nuestra vivienda es como un santuario que todos tenenmos que respetar, quizá los del norte de europa sean más cívicos.

Belkis, dices muy bien que podemos molestar y nos pueden molestar. Esta frase, tu frase: "no haré a mi vecino lo que no quisiera que él me hiciera" nos hace pensar y si la cumpliésemos ten por seguro que el mundo sería mejor.

Gracias por leer mi relato y gracias por vuestros comentarios.
Os dejo unos besinos cariñosos.
Goriot.

lichazul dijo...

goriot

que verdad narras
en lo partícular , no me gustan los edifios, me recuerdan a los palomares o a los casilleros en donde se clasifican cosas, muy muy impersonal

aparte que nunca eres dueño de todo, tienes tu espacio, pero también debes de pagar por el espacio compartido siempre, debes de llegar a acuerdo con el resto de los vecinos por la pintura , por los jardines, y ni hablar de los gastos comunes que son el agua , luz , gas, etc.

un abrazo de paz
que tengas una semana preciosa

MORGANA dijo...

La belleza de la naturaleza es la verdadera casa del espíritu.
Besos.MJ

mujergris dijo...

Lo que has contado me suena mucho, en verdad la convivencia es dificil y en mi casa mucho mas y no es por quejarme pero... mirad a veces no dan los buenos dias, corren para coger el ascensor y no compartirlo, lo del garage ya es para nota, bueno a veces pienso que un sitio tranquilo en un lugar apartado seria bonito

Anónimo dijo...

Ciertamente, convivir no es fácil muchas veces y tenemos que lidiar con un sinnúmero de detalles.

Un gusto leerte. Saludos.

Goriot dijo...

Elisa, amiga chilena, se de un pueblo manchego, que hicieron un bloque de pisos y no volvieron hacer más, se corrió la voz de que las casas eran mejor y los pisos son fatales.

María José, suena bien esta frase, se comprende que eres muy amante de la naturaleza.

Si, Mujergris, cuanto más nos rodeamos de gentes más solos estamos.

Salvadorpliego, la convivencia es dificil, sería bueno pensar que todos no van a ser como nosotros.

Os dejo las gracias por leer mi relato y por la amabilidad que habéis tenido de dejarme vuestros comentarios.

Un atento sdaludo a los cuatro.
Goriot.

Anónimo dijo...

Así es, es difícil vivir tan cerca de personas que a veces no tienen consideración pero bueno, todo forma parte del diario vivir...y no hay como ir de vez en cuando al campo, a respirar aire limpio, estar en pleno contacto con la naturaleza nos llena de mucha paz, esa paz tan necesaria.

Un enorme abrazo!!

mirola dijo...

la verdad que son un poco maleducados tus vecinos. En mi casa está totalmente prohibido fumar no sólo en el ascensor, que ya no digo los olores sino también es peligroso, también en el portal, urbanización y resto de los elementos comunitarios. Nadie protesta y todos lo seguimos al pie de la letra, o al menos eso pienso yo. Hubo un poco de polémica con lo de la urbanización pues como es lógico, se está al aire libre. Pero no mucho. Porque jamás he visto fumar a nadie, me imagino que cuentan mucho los niños y eso que está llenita de papeleras. Lo de los olores del cuarto de baño, te aconsejo que no te metas en lios judiciales. Caro, largo.
Creo que hay unos aparatos purificadores del ambiente, que estéticamente no quedan mal.
Bueno, no me enrollo más.
Simplemente lo que te han dicho casi todos los comentaristas. Hay que aguantar y que nos aguantes, todos tenemos algo. La convivencia es así.
A mi se me han quejado por los niños, y francamente lo veo mal, aunque he pedido disculpas por educación. El que tenga dos adolescentes en casa lo sabe. Y eso que me harto de decirles que por favor no hagan ruido, no bailen, no rian ¿?, no pongan la música muy alta, no se peleen, pero como decía no se quién al campo no se le puede poner puertas.
Un besino.

Siloe_ Sombra dijo...

Vivir en comunidad es un castigo que tenemos que soportar ...
Mucha paciencia, o opta por irte al vivir al campo... no queda otra.
La educación civica brilla por su ausencia.
Un beso goriot, Reme.

Goriot dijo...

Lourdes, existen personas poco consideradas, vosotras las poetisas sois sensibles y sabéis muy bien convivir.

Mirola, gracias por tus consejos y comprendo el comportamiento infantil.

Reme,en la vida tenemos que soportar muchas cuestiones y esta es una de ellas.

Os doy las gracias a las tres blogueras por leer mi relato y por dejarme vuestros comentarios.

Repartiros mis besinos.
Goriot.

Belkis dijo...

Es complicado vivir en comunidad de vecinos. Hay que armarse de mucha tolerancia y aceptación para poder sobrellevarlo porque en eso de civismo, altruismo, buenas maneras y empatía, estamos muy pero que muy faltos. Siento los inconvenientes, al menos tienes la suerte de tener una casita en el campo que puedes usar como refugio para escparte en busca de algo de tranquilidad. Un abrazo cariñoso Goriot

Goriot dijo...

Belkis, tiene sobrada razón tu comentario, tenenmos que concienciarnos de estos inconvenientes y ser tolerantes.
Y mi casita en el campo es un gozo, una relajación.
Gracias por eleer mi relato y gracias por tu comentario.
Un besino.
Goriot.