Casa Capilla de los Frailes
Rótulo de la Calle Oro
Plaza de la Fuente. Al fondo se ve la fuente de cinco caños
Me gusta visitar los pueblos y
escribir mi concepto puramente en forma de crónica, nunca como crítica.
Correteo las calles y me fijo en los detalles curiosos.
Un pueblo a media ladera de la Sierra del Pedregoso.
Preguntaba a sus vecinos y nadie sabe decirme el ¿por qué de su nombre? Me
sorprendió una de sus calles rotulada con la denominación de Oro, le pregunté a
una mujer que salía de su vivienda y me respondió: “Tanto mi madre como yo,
llevamos aquí viviendo toda la vida y no sabemos dicho significado”. He pensado
que los nombres nacen con la razón de la toponimia y podía resultar
interesante.
Las calles rectas, de cualificada
construcción, todas las casas con plantas altas, situadas en el altillo, junto
a la sierra, me hacen pensar en un buen Plan Urbanístico, en una buena época de
progreso. Porque las calles que están en la zona baja… son de siglos pasados.
He tenido que bucear un poco y el
ilustre arabista Félix Hernández nos dice que en la época árabe posiblemente
Cabeza del Buey signifique Bwayd una deformación de voz árabe para querer decir
“puertecillo”.
Tiene 5338 habitantes, antes tuvo
7380 y llegó a tener 15000. Sorprende el progreso que comenzó en 1953, la más
ganadera de la provincia de Badajoz, con muchas fábricas y nueve colegios.
Me ha gustado este pueblo con
gentes muy buenas. Fabrica uno de los mejores aceites de oliva extra de España.
Me gusta su parroquia de Ntra.
Sra. de la Armentera,
su magnífica piscina municipal (una de las mejores de la región) y la fuente de los cinco caños (agua rica y
fresca) que da nombre a la mejor plaza.