Éstas son las postales navideñas
que he recibido y expongo como todos los años en el sala de estar: Empezando
por arriba y siempre por el lado izquierdo: Desde Mérida, tarjetas en forma de Tríptico
del párroco de la Iglesia
de Santa Eulalia, incluye poemas navideños; postales unidas a modo de tríptico
del alcalde de mi ciudad (en nombre de la Corporación Municipal)
postal de una Peña Taurina donde aparecen fotografiados sus componentes; postal
de Cruz Roja; postal de una poetisa local; postal navideña del supermercado
Carrefour y krisma de una asociación local.
Este año no he recibido la postal
navideña de los Padres Capuchinos de Madrid.
Tengo que agradecer la
participación de 0´50 euros de Lotería Nacional que nos envió Cáritas.
Yo siento pena, mucha pena cuando
el día siguiente de Reyes, hay que desmontar y meter en cajas: el arbolito, las luminarias de
colorines y las figuritas del belén. Es como cuando morimos que, virtualmente,
todo lo guardamos en el féretro.
Tenemos que esperar otro año con estaciones de temperaturas y diferentes
fiestas y costumbres.