Hemos pasado dos días en
Monesterio, se celebró el Día del Jamón, a 15 kilómetros está
situado -también visitamos- el Monasterio de
Tentudía (1100 m. de altura, el más
alto de la provincia de Badajoz. Admiramos sus hermosas calles, en ellas
observamos una regata pequeña de lluvias de sólo dos centímetros de ancha; en
la reja de una ventana pendía atada una pantalla rectangular como si fuese un
cuadro con cinco tablas, forrado de papel de plástico y una pieza circular en
el suelo…le preguntamos a una señora que enfrente asomaba su cuerpo al exterior: “¿Señora estos artilugios para qué sirven?”
Respondió: “El hombre de esa vivienda vive solo y antes de irse coloca ese
cacharro en el arco de puerta para que no entre el agua de lluvia y, lo que hace
de vasija… para que coma un gato vagabundo”.
Dicha mujer me invito a que pasara
a su casa e hiciera una fotografía a la curiosidad de tener un pozo y media
tinaja de brocal; ella se mostraba alegre… creída que dicha foto saldría en
televisión.
Muestro una fotografía también de
la Parroquia
de San Pedro del siglo XVIII.